Nos acercamos a una de las vistas más características de Londres: Tower Bridge. El día es desapacible y el paseo a lo largo del Támesis hace que sintamos la humedad hasta en los huesos. Hacemos una breve parada en las Hays Galleries esperando ver el ambiente de los ejecutivos de la city haciendo un descanso o jugando a la petanca, pero aún es pronto para ellos.
Al fondo aparece la silueta del famoso puente y cuando empezamos a distinguir sus colores, a algunos les sorprende que la estructura metálica sea azul, azul turquesa.
Ha llegado la hora de visitar el teatro.Seguro que les sorprende el edificio circular con el tejado de gruesa paja. ¡Parece más bien una plaza de toros! "Entonces, ¿el público se mojaba?" Escuchamos con atención las explicaciones de la guía. Tenemos la mala suerte de no poder disfrutarlas en el interior porque representarán una obra dentro de dos horas; el actor principal se ha quedado sin voz y están ensayando con el sustituto. Tenemos la buena suerte de que, tras visitar la exposición en la que descubrimos el Londres de Shakespeare, uno de nuestros alumnos es seleccionado para ilustrar al público cómo se vestían los actores de la época, convirtiéndose así en el actor principal del Globe Theatre de Londres.
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